LA VENUS MÁS NARANJA

La Venus Más Naranja

Es mucha la relación que tienen las naranjas con el mundo del arte. En este experimento de creación y relación del fruto del Mediterráneo por excelencia con las diversas modalidades del mundo artístico, descubriremos algunas de las características que autores de diversas épocas comparten en relación con la naranja. Compararemos diversas obras, intentando comprender el simbolismo de este cítrico que le ha hecho estar presente en tantas y variadas representaciones artísticas e intentaremos averiguar por qué en Sevilla abundan tanto los naranjos en los parques públicos y calles.

Venus rige a Tauro es el título del cuadro del Quattrocento (s. XIV) que podemos observar en la imagen. Como podemos ver, la Venus representada tiene una gran naranja al lado de su cuerpo. La naranja desde hace ya mucho tiempo, es considerada símbolo de fertilidad y siempre se ha asociado al erotismo femenino y al placer carnal. Hay gran variedad de obras que relacionan las naranjas con las mujeres más bellas.

Como vemos en la segunda imagen, también titulada Venus, el elemento clave de la obra de arte, son dos exprimidores colocados en la posición de los pechos y un recipiente simulando el cuerpo estilizado y con sus correspondientes curvas de Venus. La obra, de la cual desconocemos el autor, probablemente sea de los años 90, e incluso del 2000. Destaca por encima de todo,a pesar de ser un simple y mero exprimidor, la sensación de erotismo que transmite, perfectamente congeniada con la simplicidad de la obra, sus colores y la forma de su presentación.

El tercer cuadro, es de la pintora Yolanda Gómez Urrea, y nos representa de forma detallada un fajo de naranjas. El cuadro es del año 2002 y en esta ocasión no se relaciona con el erotismo directamente, sino que la autora se limita a representar la pura realidad de lo que ve.

La escultura rudimentaria de la cuarta imagen, es de autor anónimo y está construida tan sólo con dos mitades de naranja y la piel de otra. Aunque no tiene nada de especial, la bicicleta más naranja que existe, produce una agradable sensación de frescura y tranquilidad y sin ser considerada o catalogada como una obra de arte, destaca por la sencillez de sus formas y la perfección en el acabado. Aquí, la relación con la fertilidad, la podríamos encontrar en el sentido de la obra. Es probable que los niños, se puedan sentir atraídos por ella, al hacer de la propia naranja, el material de construcción de la bicicleta.